La tierra en el cultivo del bonsái por Kawabe Takeo
La tierra es un elemento imprescindible para la vida, y más si hablamos de bonsáis. En ella se desarrollan las raíces que extraen el agua y respiran. Como sabemos, la cantidad de tierra de la que dispone un bonsái es limitada. Es por esto que, para que crezcan sanos, la composición y calidad de la tierra son los elementos clave. Kawabe Takeo es un artesano que ha roto los esquemas del mundo del bonsái. Con sus novedosas técnicas para el cultivo de los bonsáis, Kawabe, nos asegura que «No siempre lo que dicen en los libros es lo más correcto». Además, afirma que lo mejor es aprender de la propia experiencia. Por ello, Kawabe, sabe que no hay un sola tierra adecuada para el cultivo de los bonsáis.
Proporciones de las tierras
Debemos tener en cuenta qué objetivos tenemos en un árbol. En los bonsáis formados, queremos un crecimiento más lento, por lo que usaremos mezclas con una gran proporción de Akadama. Kawabe hace una mezcla con 6 partes de Akadama y 4 de Pomice. Este tipo de mezcla hará que la tierra se airee menos, pero mantenga mucho mejor la humedad.
Por el contrario, en los bonsáis más jóvenes queremos un crecimiento más rápido, por lo que una mezcla con más Pomice nos beneficiará. El Pomice se seca antes, por eso habrá que regar y abonar con más frecuencia. Su finalidad es que las raíces crezcan más.
Para trasplantar los bonsáis nuevos usaremos una mezcla de 4 partes de Akadama y 6 de Pomice. Así, el suelo drena muy bien.
En los pinos, por ejemplo, que se tarda más en trasplantar, pondremos más cantidad de Pomice en la mezcla, ya que el Pomice es más duro que la Akadama y así evitamos tener que trasplantar antes de tiempo porque la tierra se deshace.
En los bonsáis de hoja caduca, podemos usar solo Akadama, ya que se trasplantan con más frecuencia que los pinos.
Aun así, no hay nada que sea igual en todas partes: dependiendo del clima y de la manera de cultivar de cada sitio, las proporciones del suelo cambian en cada jardín. Aunque los bonsáis sean de la misma especie, cada uno crecerá de una forma un poco distinta. Tenemos que interiorizar que es más importante entender el porqué de su uso que la composición de la tierra.
Secar la Akadama
Normalmente se trasplantan las coníferas entre 7 y 10 años, pero el Sr. Kawabe trasplanta cada 15 o 20 años. Para eso, deja secar la Akadama durante un par de años así consigue endurecerla, no abre los sacos y los guarda durante uno o dos años en su almacén. Con el calor la Akadama se acaba secando perfectamente y se endurece. Pero el secreto de la duración está en su manera de cultivar: cuando trasplanta, evita romper los granos con el movimiento brusco de los palillos.
Puedes ampliar la información en la revista Bonsái Pasión número 99.
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Mistral Bonsai
En Mistral Bonsai somos un equipo de comunicación, técnicos y maestros comprometidos desde el primer día con la que divulgación del maravilloso arte del bonsái. Un mundo, sin duda, con muchas cosas para compartir. Creemos que un bonsái es un árbol con alma, único e irrepetible. Otro de nuestros pilares más esenciales es, como no podía ser de otra manera, el estrecho compromiso para preservar el Medio Ambiente y la naturaleza.
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