¿Cómo cicatrizan los bonsáis?
¿Quieres saber cómo cicatrizan los bonsáis tras una poda? ¿Sabes qué ocurre en el árbol? Como bonsaístas que somos, debemos de saber cómo reacciona nuestro árbol y poder ayudarlo a recuperarse mejor. En este artículo te lo contamos todo. Sigue leyendo para aprender sobre la cicatrización en tus bonsáis, qué pastas cicatrizantes puedes utilizar y cómo se aplican.
¿Qué significa cicatrizar?
Primero deberíamos comenzar pon entender el significado de la palabra “Cicatrizar”. Cicatrizar significa cerrar, sanar, arreglar. Hacer que una herida o una llaga se cure completamente hasta que quede bien cerrada y solo quede la cicatriz. Hasta aquí todo bien. Pero ¿qué piensas si te digo que el árbol no se cura, no sana?
Los árboles son organismos increíbles
La capa externa corchosa de la corteza de un árbol protege al árbol de insectos y enfermedades. Cuando esta capa se desprende, expone al árbol a una posible infección y descomposición que debilitará el tallo principal y provocará un descenso significativo en la salud general del árbol.
La corteza del árbol también protege una capa de tejido muy importante llamada floema. El floema es parte del sistema circulatorio del árbol y es esencial para la supervivencia de este.
El floema lleva los azúcares ricos en energía producidos durante la fotosíntesis a todo el árbol. Obviamente, cuando se elimina la corteza, este flujo de alimentos se detiene y la parte dañada del árbol comienza a secarse y empieza la descomposición.
Cuando las heridas desnudas de los troncos cubren alrededor de un tercio de la circunferencia, ya no puede transportar agua ni nutrientes hacia arriba o abajo del tronco. El árbol utiliza el resto de la corteza sana, la cual recuperará la holgura y continuará alimentando al árbol.
Un árbol lesionado no sanará per se, sino que usará una serie de procesos biológicos para aislar y sellar el área dañada para evitar que la enfermedad y la descomposición entren en el tejido del árbol sano.
El árbol responde de dos maneras:
- Compartimentación.
- Desarrollando zonas de barrera.
Cuando un árbol está herido el tejido lesionado no se repara y no cicatriza. Los árboles no sanan, ellos sellan.
Si miras una herida vieja, notarás que no se “cura” desde adentro hacia afuera, pero eventualmente el árbol cubre la abertura formando un tejido “callo” alrededor de los bordes de la herida.
Después de herir, la madera nueva que crece alrededor de la herida forma un límite protector evitando que la infección o la descomposición se propaguen al nuevo tejido. Por lo tanto, el árbol responde a la lesión compartimentando o aislando el tejido lesionado más viejo con el crecimiento gradual de tejido nuevo y saludable. Inmediatamente después de la lesión, el árbol comenzará a compartimentar el área dañada produciendo un tipo de callo que sella los bordes de la herida.
Con el tiempo, el callo continúa creciendo y forma una densa área de cuello enrollado alrededor de la herida, aislándola de la madera sana.
El árbol refuerza esta barrera de callos al crear un ambiente inhóspito en la madera saludable detrás de él que desalienta el crecimiento de enfermedades. Usando barreras químicas y físicas, el árbol es capaz de defenderse de las bacterias que siempre están tratando de encontrar un camino hacia él. Con el tiempo, el callo cubrirá lentamente la herida y mantendrá el árbol sano.
Si el árbol es rápido y eficaz con sus mecanismos de establecimiento de límites, la infección permanece localizada y no se propaga. Sin embargo, si los mecanismos de establecimiento de límites no son efectivos, la infección se extenderá. Los árboles más vigorosos o en crecimiento activo pueden hacer frente con más éxito a los mecanismos de propagación de la descomposición.
¿Cómo podemos ayudar a nuestro bonsái a cicatrizar?
Aquí entramos nosotros para ayudar a nuestro bonsái en su proceso natural. Con un cincel limpio y afilado, cortaremos los bordes irregulares y sueltos de la herida. Así ayudaremos a nuestro bonsái a formar el callo más rápidamente aislando la herida.
Luego utilizaremos un cicatrizante, cuya función es favorecer el ambiente interno y externo de la herida para que el árbol la aísle más rápido. Además, los cicatrizantes crean una barrera más efectiva contra los hongos y las enfermedades provenientes del exterior. Un doble escudo, el que produce el árbol internamente y el del cicatrizante por fuera.
Tenemos cicatrizantes en forma de bálsamo y en forma de pasta. Ambas tratan de ser un poco impermeables para no dejar pasar humedad y tienen agentes fungicidas que ayudan a que las enfermedades no entren. Su principal diferencia es su espesor y su modo de aplicación.
Generalmente, usamos los cicatrizantes en formato de bálsamo en cortes de ramas que son pequeños o medianos. Tiene un menor espesor, es más líquido, y su función es generar una capa protectora.
Por otra parte, las pastas selladoras, además de tener efectos protectores, tienen compuestos fungicidas que generan un escudo adicional contra las enfermedades. Por ello, se recomienda su uso en cortes medianos o grandes. Cuando vayamos a colocar la pasta, es recomendable mojarnos el dedo con un poco de agua o con un poco de aceite de camelia. Así la pasta no se pegará a los dedos y podremos colocarla mejor.
En nuestra tienda online podrás encontrar pastas selladoras y bálsamos para poder aplicarlos a tu bonsái.
Existe una pasta que es especial para las coníferas, es un poco más viscosa que la normal. Eso se debe a que el corte de las Coníferas desprende resina[1]. La pasta cicatrizante debe ser lo suficientemente viscosa como para impedir que la resina salga.
Como puedes ver, nuestros árboles tienen 2 métodos complejos para sellar sus heridas que han usado por miles de años. Estos métodos llevan tiempo, pero son muy efectivos, además, crean un preciado carácter de vejez en nuestros bonsáis.
Nosotros debemos ayudarlos en ese proceso, vigilando su proceso, limpiando y rebajando la herida si es necesario y utilizando bien sea el sellador o las pastas cicatrizantes para que el proceso se haga rápido y este libre de hongos y enfermedades. Una cicatriz que ha sido limpiada por nosotros, rebajada con las herramientas adecuadas y sellada con los cicatrizantes hará que esta tenga mejor aspecto visual y su proceso sea más rápido. Ganando en salud y en un impacto de vejez en nuestro bonsái.
Hasta en eso, tenemos que estar de la mano con nuestro bonsái. Recuerda que nuestro árbol nos necesita allí. Mucho Muchigomi.
¡Hasta la próxima!
[1] La resina de las coníferas en una substancia pegajosa que desprenden ante cortes y heridas y sirve como sellador y patógeno, evitando la entrada de insectos y enfermedades al sistema vascular del árbol.
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Sobre el autor
Luis Alejandro Herrera
Dar a conocer el arte del bonsái es su pasión. Referente en el mundo del bonsai de Latinoamérica, Luis estudió y participó como instructor más de 15 años dentro de la Sociedad Venezolana de Bonsai. Ha tenido la ocasión de poder ampliar sus conocimientos con grandes maestros del mundo del bonsái como Pedro Morales, Nacho Marín y dentro de la escuela europea con el maestro italiano Salvatore Liporace. Consiguió quedar en el primer lugar del Concurso de Nuevos Talentos Caracas 2016 y realizó con éxito el curso nivel máster de la Escuela Europea de Bonsái en Puerto Rico. Durante su carrera ha sido instructor titular de la Sociedad Venezolana de Bonsái.
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