Los 6 errores más comunes en el cuidado del bonsái
Mistral Bonsai se dedica a la producción e importación de bonsáis desde 1986. Durante esta trayectoria, hemos recibido muchas de vuestras dudas sobre el cuidado del bonsái. Y es que cuidar un bonsái no es difícil, pero muchas veces nos olvidamos de que es un árbol. Como tal, tiene unas necesidades diferentes a las plantas que solemos tener en casa. Hoy preguntamos a nuestro departamento técnico cuales son los errores más comunes en el cuidado del bonsái:
1. INFORMARSE
Cuando adquirimos un bonsái debemos informarnos de las características más importantes de su especie y conocerlo bien: ¿se trata de un bonsái de interior o de exterior? ¿necesita mucha agua? ¿mucha luz? De esta forma tendremos en cuenta las necesidades específicas de cada especie. En nuestra web, puedes encontrar las fichas técnicas de las variedades más comunes.
2. EL RIEGO
Una de las dudas más habituales es sobre el riego. Una falta o exceso en el riego en nuestro bonsái es uno de los errores más comunes y que tiene efectos inmediatos en la salud de nuestro bonsái. Es muy importante darle el agua necesaria.
¿Como regar? No hay una regla sobre la frecuencia. Todo dependerá de la época, especie, tamaño de la maceta… Pero sí que hay una manera de detectar cuando hay que hacerlo. Regaremos cuando el primer centímetro de tierra esté seco. Lo haremos con abundante agua dejando que drene por los agujeros de la cerámica. Hemos preparado unos vídeos para explicaros como regarlos aquí.
Riego de inmersión. Es una opción que nos permite asegurar que todo el sustrato ha quedado bien empapado. Es una forma de riego complementaria, la usaremos en casos muy puntuales, por ejemplo, en momentos en que el sustrato se ha secado en exceso y por completo. Solo hay que llenar un recipiente con agua y cubriremos toda la maceta hasta la base del tronco, dejando que el agua penetre bien en la tierra. Estaremos atentos observando las burbujas de aire que van saliendo. Cuando paren de salir será el momento de sacar el bonsái del agua y dejaremos que toda el agua restante salga por lo agujeros de drenaje de la maceta.
Evitar el encharcamiento. En ningún caso dejaremos agua encharcada en algún plato o bandeja de manera que dicha agua encharcada llegue al sustrato a través de los agujeros de drenaje de las macetas. Dejar las raíces sumergidas en agua favorece su pudrición y, por ende, que el bonsái muera. Sin embargo, no es ningún problema si el exceso de agua de un riego se queda acumulado hasta secarse en la bandeja o plato en cuestión, mientras no penetre en la tierra del bonsái.
3. LA UBICACIÓN.
Debemos tener en cuenta que, a pesar de su tamaño, los bonsáis no dejan de ser árboles. Clasificamos los bonsáis en dos grupos para poder determinar qué ubicación será la mejor para ellos:
- Colocaremos en el interior de nuestras casas aquellos bonsáis de origen tropical y/o subtropical. Los situaremos dentro de casa justo enfrente de una ventana (máxima distancia medio metro). Procuraremos que esté situado en la ventana que más entre la luz. Deberemos tener en cuenta de situarlos lejos de aparatos eléctricos como pueden ser ordenadores, frigoríficos, microondas, televisores… o todos aquellos que emitan calor. Así como también de la calefacción o el aire acondicionado. ¿Por qué? Este tipo de electrodomésticos resecan el ambiente y no es nada bueno para los pequeños árboles. Otra cosa para tener en cuenta es que la estancia donde va a estar nuestro bonsái es que esté bien ventilada. Esto hará más difícil que las plagas visiten nuestro bonsái.
Dentro de los bonsáis que se pueden ubicar en el exterior distinguimos dos tipos:
- De origen mediterráneo: Los situaremos a pleno sol durante todo el año. Estas especies suelen ser muy resistentes. Deberemos tener en cuenta que, en verano, sus necesidades hídricas serán más exigentes.
- Exterior: tendremos que informarnos de forma especifica si la especie que queremos le gusta el sol directo o, por el contrario, está más cómodo estando en la sombra o semisombra.
Deberemos tener en cuenta que, cuando nuestro pequeño árbol llega en casa por primera vez pasará por un proceso de adaptación. Es posible que le caigan algunas hojas o tengan una coloración ligeramente diferente a las demás hojas. Después del periodo de adaptación, si lo hemos ubicado en el sitio adecuado, el bonsái volverá a estar vigoroso y fuerte.
4. EL ABONADO
Como las personas, los bonsáis también necesitan nutrición. En época de crecimiento un poco de nutrientes va fenomenal para que el bonsái crezca bien. Los bonsáis, como viven en macetas pequeñas, pueden llegar a consumir todos los nutrientes que hay en la tierra. Por ello es necesario añadirles los elementos necesarios. Hay que abonar la planta sin sobresaltos. Es mucho mejor abonar en pequeñas cantidades, pero frecuentemente. Un exceso de abono podría perjudicar el bonsái. Hay que seguir las instrucciones del envase referente a las cantidades y frecuencia. No abonaremos en invierno, ni durante los períodos de calor extremo del verano.
Al igual que nosotros, que cuando enfermamos vamos al médico y no pretendemos curarnos a base de comer más, no hay que pretender recuperar a los bonsáis enfermos a base de abonarlos. En el caso que hayan sufrido alguna plaga, o de trasplante, os aconsejamos el Vitabonsai, un reconstituyente especialmente formulado para épocas de estrés del árbol.
5. EL TRASPLANTE
Los bonsáis se deben trasplantar cada dos o tres años, de manera general, pero es muy importante vigilar en la época que lo hacemos, esto nos garantizará el éxito.
Las raíces de todos los árboles crecen para encontrar el agua y los nutrientes que le son tan necesarios para la vida. Así pues, cuando un árbol crece en una maceta, las raíces van creciendo hasta ocupar la totalidad del espacio limitado.
Al mismo tiempo la tierra se va desgastando y pierde la facultad de proporcionar los nutrientes que el árbol necesita. Al regar, notaremos que el agua penetra cada vez con más dificultad en la tierra envejecida. Si levantamos el árbol de la maceta, veremos que las raíces forman un ovillo espeso y enredado. Este será pues el momento de pensar en el trasplante.
No te pierdas el blog sobre cuando trasplantar un bonsái que nos ayudara a identificar cuando el sustrato está agotado así como los cuidados después de un trasplante.
6. LAS PLAGAS
Las plagas son mucho más comunes de lo que nos imaginamos y, más con el buen tiempo. Fíjate bien con el color de las hojas, esto te dará pistas y te ayudará a poder actuar más rápido.
Te recomendamos el blog sobre Las plagas más comunes en bonsái; y si quieres profundizar más, puedes encontrar literatura más específica como el Monográfico de la revista Bonsai Pasión sobre plagas.
Sobre el autor
Mistral Bonsai
En Mistral Bonsai somos un equipo de comunicación, técnicos y maestros comprometidos desde el primer día con la que divulgación del maravilloso arte del bonsái. Un mundo, sin duda, con muchas cosas para compartir. Creemos que un bonsái es un árbol con alma, único e irrepetible. Otro de nuestros pilares más esenciales es, como no podía ser de otra manera, el estrecho compromiso para preservar el Medio Ambiente y la naturaleza.
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